jueves, 27 de agosto de 2015

Científicos descubrieron en Brasil un fósil de una especie de lagarto de 80 millones de años que podría poner en cuestión la historia y la evolución de este grupo de saurios, anunció hoy un paleontólogo brasileño.

Descubren en Brasil un fósil de lagarto de 80 millones de años

Científicos descubrieron en Brasil un fósil de una especie de lagarto de 80 millones de años que podría poner en cuestión la historia y la evolución de este grupo de saurios.

imageRotate
El hallazgo confirma que hace 80 millones de años habían llegado a Surámerica (Cortesía)
EL UNIVERSAL
miércoles 26 de agosto de 2015  05:16 PM
Río de Janeiro.- Científicos descubrieron en Brasil un fósil de una especie de lagarto de 80 millones de años que podría poner en cuestión la historia y la evolución de este grupo de saurios, anunció hoy un paleontólogo brasileño.

"A partir de este descubrimiento, tal vez haya que reescribir la evolución de este grupo de lagartos, que hasta ahora nunca habían sido hallados en Sudamérica", dijo Alexander Kellner, del Museo Nacional de Rio de Janeiro.

El estudio sobre la bautizada "Gueragama sulamericana", que medía 20 centímetros, fue publicado en la revista científica británica Nature Communication y es resultado de una colaboración entre el Museo Nacional de Rio, la Universidad de Contestato (Paraná, sur de Brasil) y la Universidad de Alberta (Canadá), reseñó AFP.

Es un descubrimiento "muy importante, porque los representantes vivos de este grupo de saurios acrodontes --caracterizados por la forma en que sus dientes se sueldan a la mandíbula-- hoy sólo existen en Europa, África y Asia", explicó Kellner.

"Esto muestra que hace 80 millones de años, ya habían llegado a Sudamérica", añadió.

El fósil, que consiste en una mandíbula inferior con dientes de 18 milímetros, fue hallado en Cruzeiro do Oeste en Paraná, en el sur de Brasil.

Los fósiles más antiguos de acrodontes, de 189 a 160 millones de años, han sido hallados en India, que formaba parte de Gondwana, un supercontinente que con el tiempo se fracturó hasta convertirse en el actual hemisferio sur.

El grupo de saurios acrodontes se dispersó por Asia durante el Cretácico superior (entre 99 y 65 millones de años atrás) y, mucho más tarde, durante el Cenozoico (hace 65 millones de años), se propagó a Asia, África y Europa. Pero no se sabía hasta ahora que también habían llegado a América.

El origen de la fauna de lagartos y serpientes en Sudamérica, que son numerosos en la biodiversidad actual en este continente, sigue siendo un misterio.

No obstante, este descubrimiento indica que al menos una parte de esta fauna primitiva es más cercana a los grupos que hoy viven en otros continentes que a los grupos que habitan actualmente en el resto de Sudamérica y que no son acrodontes.

sábado, 22 de agosto de 2015

Bajo la cúpula del planetario Humboldt, se dictará mañana sábado 22 de agosto, un curso corto de astronomía maya. El taller, con horario entre 9 am y 12.30 pm, será dictado por el geógrafo Rafael Lairet, asistido por el profesor Gabriel Rojas.

Planetario Humboldt dictará mañana un curso de astronomía maya

El taller, de cuatro horas de duración, enseñará los conocimientos básicos de observación del firmamento que legó la cultura maya.

imageRotate
Aceptan inscripciones mañana, antes de iniciar el curso (Archivo)
EL UNIVERSAL
viernes 21 de agosto de 2015  09:08 AM
Bajo la cúpula del planetario Humboldt, se dictará mañana sábado 22 de agosto, un curso corto de astronomía maya. El taller, con horario entre 9 am y 12.30 pm, será dictado por el geógrafo Rafael Lairet, asistido por el profesor Gabriel Rojas.

Los mayas fueron expertos observadores del firmamento y dejaron un legado que los astrónomos actuales saben aprovechar. El curso que se dictará en el planetario Humboldt se enfocará en que los participantes adquieran datos e información básica para apreciar el conocimiento que sobre astronomía alcanzó la civilización maya, conocer como el pueblo maya logró el manejo de los números y de la medición del tiempo y evaluar datos heredados de la civilización maya sobre sus observaciones astronómicas. 

Aceptan inscripciones hoy viernes hasta las 11.30 am y mañana entre 8 y 9 am. El costo es de 600 bolívares por persona, que se deben pagar en efectivo. Los estudiantes con carnet vigente pagan la mitad. El curso se dictará con asistencia de treinta participantes. Se puede saber más por http://www.planetariohumboldt.com/wordpress/ y @planethumboldt en Twitter. 

Un tzompantli, un altar azteca en forma de plataforma con decenas de cráneos alineados, supuestamente de personas decapitadas en ceremonias, fue descubierto por arqueólogos en el centro histórico de Ciudad de México donde se erigía la Gran Tenochtitlán, informaron este jueves investigadores.

Descubren altar azteca con decenas de cráneos en México

Se presume que las decapitaciones que dieron pie a este suerte de ofrenda están ligadas con el antiguo juego de pelota, en el que a jugadores se les cortaba la cabeza tras el partido, y con otras ceremonias de carácter sagrado.

imageRotate
Fueron localizados en el centro histórico de Ciudad de México (Efe)
EL UNIVERSAL
viernes 21 de agosto de 2015  11:41 AM
México.-Un tzompantli, un altar azteca en forma de plataforma con decenas de cráneos alineados, supuestamente de personas decapitadas en ceremonias, fue descubierto por arqueólogos en el centro histórico de Ciudad de México donde se erigía la Gran Tenochtitlán, informaron este jueves investigadores.

"Pensamos que es el tzompantli mayor de la Gran Tenochtitlán (...). Ahí iban a parar los cráneos de decapitados de diferentes ceremonias, posiblemente también sean cráneos de enemigos capturados", dijo en rueda de prensa Eduardo Matos, investigador emérito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Este descubrimiento se realizó en el marco de las excavaciones que realizan expertos del INAH en el centro histórico de la capital mexicana, donde los aztecas fundaron la Gran Tenochtitlán.

El tzompantli, según el equipo de investigadores, se ubicaba en la zona del Templo Mayor, la gran pirámide que dominaba la sede del imperio y sobre la cual los conquistadores españoles construyeron la Catedral Metropolitana.

"Es una plataforma de poca altura (...). Hemos visto 35 cráneos pero hay muchos más, creemos que deben ser decenas de cráneos asociados a este espacio. Muchos presentan orificios en los parietales", dijo a AFP Raúl Barrera, supervisor del programa de arqueología urbana del INAH.

Los investigadores, que continuarán cuidadosamente losTRABAJOS de excavación, estiman que la plataforma mide unos 34 metros de largo y unos 12 metros de ancho y que por sus características debió ser erigida en la etapa 6 de la Gran Tenochtitlán, que comprende de 1486 a 1502 de nuestra era.

Se presume que las decapitaciones que dieron pie a este suerte de ofrenda están ligadas con el antiguo juego de pelota, en el que a jugadores se les cortaba la cabeza tras el partido, y con otras ceremonias de carácter sagrado.

"Pero también era una prueba de poder. Se dice que el Huey Tlatoani (gobernante) cuando asumía invitaba a sus enemigos y exhibía los cráneos como una especie de advertencia", explicó Matos.

En los estudios se han encontrado que los cráneos pertenecen principalmente a adultos jóvenes de sexo masculino, aunque también hay algunos que corresponden a mujeres y niños.

Los investigadores explicaron que este descubrimiento se corresponde con las fuentes históricas de los conquistadores españoles, como Hernán Cortés y Bernardo Díaz del Castillo, que en sus relatos dan cuenta de que este tzompantli estaba en la zona del Templo Mayor.

Se estima que los aztecas fundaron la Gran Tenochtitlán en el 1325 para desarrollar un imperio que dominaba a los pueblos vecinos, pero para 1521, a causa de la conquista española, se vio condenado a desaparecer.

domingo, 2 de agosto de 2015

Los árboles necesitan una media de dos a cuatro años para recuperar sus tasas de crecimiento después de sequías severas, un período mayor del establecido por los modelos globales que relacionan clima y vegetación, y que asumen una recuperación casi inmediata.

El Carabobeño 30 julio 2015

Los árboles necesitan hasta cuatro años para recuperarse de una sequía

(Foto Archivo)
EFE
Los árboles necesitan una media de dos a cuatro años para recuperar sus tasas de crecimiento después de sequías severas, un período mayor del establecido por los modelos globales que relacionan clima y vegetación, y que asumen una recuperación casi inmediata.
El estudio, publicado en la revista Science, sugiere, por tanto, que los bosques, como consecuencia de la recuperación lenta tras una sequía, son capaces de almacenar menos carbono del que se había calculado con los modelos de clima y vegetación y esto implicaría que el cambio climático puede ser también más rápido de lo que se pensaba.

Estas son algunas de las conclusiones de un artículo liderado por William R.L. Anderegg, de la Universidad de Utah (EEUU), y que por parte española firma Jesús Julio Camarero, científico del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el Instituto Pirenaico de Ecología (Zaragoza).

Los bosques juegan un papel muy importante en la amortiguación del cambio climático provocado por actividades humanas: los árboles fijan gran parte de las emisiones de CO2 mediante la fotosíntesis y transforman y almacenan parte de ese carbono sintetizado en forma de madera.

Esta regulación del ciclo global del carbono es fundamental para el planeta, recalcó a Efe Camarero, y el hallazgo de que el estrés por sequía retrasa el crecimiento del árbol durante años indica que los bosques son capaces de almacenar menos carbono que lo calculado.

"Si los bosques no son tan buenos reteniendo el dióxido de carbono, esto significa que el cambio climático podría acelerarse", dijo Anderegg en una nota de prensa de la Universidad de Utah.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores analizaron una base de datos global de crecimiento de los árboles (Internacional Tree Ring Data Bank), una base construida a partir de mediciones de anillos de crecimiento aportadas por científicos de todo el mundo.

En concreto, estudiaron la recuperación de árboles de más de 1.300 bosques no tropicales, incluidos algunos españoles, después de las graves sequías ocurridas en la segunda mitad del siglo XX, entre ellas las de 1994 y 1995 en España o la de 2003 en el centro de Europa.

La dendrocronología es la ciencia que estudia los anillos de crecimiento en los troncos de los árboles y mediante técnicas dendrocronológicas los investigadores pudieron reconstruir el crecimiento tras las sequías y tener una idea de cómo los bosques convierten el carbono a lo largo del tiempo.

Una vez establecido los años que tardaron los árboles en recuperarse, los investigadores compararon los datos con los cálculos de los modelos teóricos de clima y vegetación.

Así, según este trabajo, el crecimiento fue aproximadamente un 9 % menor de lo esperado durante el primer año de recuperación y un 5 % menor en el segundo año. Los efectos de la sequía fueron más acusados en familias como las pináceas (pinos y otras coníferas) y en zonas semiáridas.

"Las conclusiones de este trabajo son muy importantes para los bosques españoles, dominados por pinos y sometidos a sequías frecuentes", afirma Camarero.

Según Anderegg, el impacto en la capacidad de almacenamiento de CO2 "no es insignificante: durante más de un siglo, la capacidad de almacenamiento de carbono en los ecosistemas semiáridos se reduciría en unos 1,6 gigatoneladas, una cantidad mayor que el total de las emisiones de carbono relacionadas con la energía que se producen en EEUU en un año".

Al menos 18 especies de plantas exóticas originarias de varias latitudes, no reportadas en el país pero con el potencial de invadir los ecosistemas nativos, fueron descritas por el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) tomando como referencia variables climáticas de países donde han tenido éxito al ocupar territorios anormalmente.



El Carabobeño 28 julio 2015

Identifican 18 especies de plantas nocivas para ecosistemas venezolanos

(Foto cortesía IVIC)
Al menos 18 especies de plantas exóticas originarias de varias latitudes, no reportadas en el país pero con el potencial de invadir los ecosistemas nativos, fueron descritas por el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic) tomando como referencia variables climáticas de países donde han tenido éxito al ocupar territorios anormalmente.
Su capacidad para modificar la estructura y funcionamiento de los sistemas ecológicos, desplazar a las especies nativas, causar pérdidas económicas y afectar la salud de las personas, convierten a las especies exóticas invasoras en una amenaza. Por eso, su introducción en el país debería ser prohibida o realizada bajo condiciones de estricto control.
La investigadora del Laboratorio de Ecología de Suelos, adscrito al Centro de Ecología del Ivic, Ileana Herrera, aseguró que una vez que han sido introducidas por el ser humano de forma accidental o deliberada, las especies invasoras logran reproducirse y expandir su área de distribución, manteniendo frecuentemente poblaciones densas y mono-específicas, es decir, con una sola especie.
“El costo de las estrategias de manejo y control de especies invasoras es muy alto y su efectividad es muy baja, por lo que la prevención es el medio más efectivo y económico para contrarrestar el impacto ocasionado por las especies invasoras”, dijo Herrera, coordinadora del proyecto.
Método bajo prueba
El objetivo de la propuesta fue generar una lista de especies de plantas con alto potencial de invadir en Venezuela pero que aun no lo han hecho, y proponer a las autoridades competentes que las mismas sean clasificadas legalmente como de introducción prohibida en Venezuela.
La mayoría de las especies identificadas pertenecen a las familias Fabaceae y Apocynaceae. Más del 70% son arbustivas, es decir, crecen sobre varios tallos leñosos y muchas ramas desde la base del tronco.
Del total de plantas exóticas con potencial invasor detectadas por el Ivic, una buena proporción podría tener algún atractivo para ser trasladadas al país.
Por ejemplo, 33% son utilizadas para fines medicinales y ornamentales, 28% posee valor medicinal exclusivamente y 22% es usado solo de forma ornamental. 6% tiene, además, algún valor agrícola y agroforestal, siendo el caso de las especies Ischaemum polystachyum (propia de muchas islas del Pacífico) y Dichrostachys cinerea (oriunda de África), respectivamente.
Para justificar la selección o el descarte de ciertas especies, el equipo de trabajo elaboró modelos de distribución espacial tomando como referencia las similitudes climáticas entre Venezuela y los países donde las especies de estudio han invadido.
También se predijo la probabilidad de invasión en Áreas Bajo Régimen de Administración Especial (Abrae), de modo de calcular la superficie que podría ser afectada si las especies evaluadas fueran introducidas en espacios destinados a la conservación y el aprovechamiento sustentable.
Prevenir es la clave
De acuerdo con la bióloga del Laboratorio de Ecología de Suelos del Ivic, Milagros Salas, los resultados sugieren que la gramínea I. polystachyum -común en sabanas de hasta 2.000 metros de altura- y el arbusto Colubrina asiatica -típico de bosques perturbados- llegarían a ocupar 60% del área de parques nacionales como el Henri Pittier, Warairarepano, Sierra La Culata, Sierra Nevada y Canaima.
Otras que pueden invadir las Abrae son la trepadora Coccinia grandis -empleada en la cocina asiática- y el arbusto Boehmeria penduliflora, el cual podría apoderarse de 45% del área de los parques nacionales. Entre estos figuran la Península de Paria, Cerro Saroche y Mochima en el caso de C. grandis; y el Henri Pittier, Guatopo y Canaima por el lado de B. penduliflora”, informó Salas.
En la Ley de Gestión de la Diversidad Biológica del año 2008 se define a la especie exótica como aquella que se encuentra fuera de su hábitat natural, incluyendo las partes, gametos, semillas o huevos capaces de sobrevivir y reproducirse en una nueva localidad.
Pero no todas las especies exóticas son invasoras. El salto ocurre cuando se establecen y actúan “como un agente de cambio y amenaza a la diversidad biológica autóctona o a los procesos ecológicos inherentes a ella”, indica el artículo 12 de la legislación.
“Por lo general, 10% de las especies exóticas se vuelven invasoras y este proceso puede demorar muchos años, existen factores en el ecosistema o en la misma especie que intervienen, pudiendo acelerar o atrasar dicho proceso”, explicó la bióloga del Laboratorio de Ecología de Suelos del Ivic, Estefany Goncalves.
Sin embargo, es necesario evitar el ingreso al país de nuevas especies y variedades peligrosas mientras se controlan las ya existentes. En la Estrategia Nacional para la Conservación de la Diversidad Biológica 2010-2020 y su Plan de Acción Nacional, se señala que la introducción de especies exóticas es la segunda causa próxima de pérdida de diversidad biológica en el mundo.
Riesgo en puertas
El criterio aplicado por las especialistas del Ivic para establecer el potencial invasor de las especies exóticas fue la similitud climática con países donde se han reportado dichas plantas. Las variables fueron la temperatura media anual, temperatura máxima del mes más cálido, temperatura mínima del mes más frío y precipitación anual.
Algunas especies exóticas pueden incrementar el régimen de incendios y provocar deslaves debido a la deforestación. Otras pueden alterar los ciclos geoquímicos del suelo, haciendo que los niveles de nitrógeno, fósforo u otros minerales aumentes o disminuyan, lo que dificulta el éxito de posibles acciones de siembra o reforestación.
También existen especies vegetales exóticas, como los conocidos eucaliptos o pinos, que producen compuestos tóxicos para el crecimiento de otros organismos vivos (fenómeno conocido como alelopatía).
Blindaje legal
La creación de una lista de especies exóticas con prohibición de ingreso e importación al país, está contemplada en el artículo 81 de la Ley de Gestión de la Diversidad Biológica.
Asimismo, forma parte de los lineamientos de la Estrategia Nacional para la Conservación de la Diversidad Biológica 2010-2020 y su Plan de Acción Nacional, que sirva como referencia vinculante para prevenir, controlar y erradicar a las especies exóticas.
La jefa de la Unidad de Diversidad Biológica (BiodiVen) del Ivic, Dinora Sánchez, consideró que con esta propuesta se está dando respuesta a un requerimiento de país en materia de protección de la biodiversidad.
“Recientemente, comenzamos a trabajar en un catálogo sobre especies de animales exóticos potencialmente invasores en el país, de modo de abarcar a la fauna de este tipo”, afirmó la bióloga del Ivic, Milagros Salas.
En el proyecto igualmente colaboran el Laboratorio de Biología de Organismos, la Unidad de Sistemas de Información geográfica (Unisig) y la Unidad de Diversidad Biológica del Ivic; así como la Oficina Nacional de Diversidad Biológica del Ministerio del Poder Popular Para el Ecosocialismo y Aguas.
Prensa del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC)