LUNES, 15 DE JUNIO DE 2009
Una megafauna caminó por Cojedes, se encontraron 200 fósiles del Pleistoceno
Fuente: www.atravesdevenezuela.com 3 de mayo de 20009 JAVIER GRATEROL GARCÍA COJEDES- EL NACIONAL
Perezosos gigantes, mastodontes, grandes cachicamos y armadillos de más de 2 toneladas de peso recorrieron el territorio de Venezuela hace más de 12.000 años. Cinco investigadores de la Fundación La Salle, de la UCV y del IVIC hallaron en abril pasado los restos de herbívoros y carnívoros en la zona Zanja de Lira, en el sur del estado Cojedes. Este descubrimiento, afirman, es el primero en los llanos venezolanos
Han hallado más de 200 fósiles entre 2008 y 2009, y una punta de lanza de los primeros habitantes del continente
Herbívoros y carnívoros de más de 6 metros de altura recorrieron el territorio de Venezuela hace 12.000 a 25.000 años atrás, durante el período del Pleistoceno tardío. Los 200 restos de perezosos gigantes, mastodontes, grandes cachicamos y armadillos de más de 2 toneladas de peso, encontrados en el estado Cojedes a principios de abril, tienen cómo demostrarlo.
Un grupo de cinco investigadores: antropólogos, geólogos, biólogos y paleontólogos de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales, de la Universidad Central de Venezuela y del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas hallaron fósiles de esta megafauna prehistórica en el territorio de Zanja de Lira, al sur del estado Cojedes, en lo que aseguran son los primeros descubrimientos de este tipo en los llanos venezolanos.
Los estudios en el lugar comenzaron en 2001, cuando los expertos colectaron varias muestras de estos animales.
En 2008 iniciaron la primera excavación paleontológica realizada en el país, asegura Argenis Agüero, antropólogo de la Fundación La Salle y líder del equipo.
"Nos dimos cuenta de que había mucho más por encontrar, pero en esa zona las condiciones climáticas nos permiten sólo un mes y medio para trabajar porque es cuando el río llega a su máximo nivel de sequía y deja aflorado el estrato donde se encuentran los fósiles", explica. La falta de agua sólo les dejó desde marzo hasta abril para excavar y extraer los restos.
A principios de abril de 2009, hallaron dientes, vértebras, costillas y otros restos de huesos de mastodontes y perezosos gigantes. Además, durante un recorrido por el caño Igües, cerca de la excavación, también encontraron restos de un cachicamo gigante, de un armadillo del tamaño de un vehículo pequeño, de un animal parecido a un camello con la cabeza semejante a una danta y parte del colmillo de un cocodrilo que aún no han identificado.
En total, en el último año, han recolectado más de 200 piezas.
El paleontólogo del IVIC, Ascanio Rincón, coincide con Agüero en que con este hallazgo cambian las teorías paleontológicas hasta ahora predominantes en América. "Estos descubrimientos echan por el suelo la teoría del desierto en el Pleistoceno tardío para los llanos de Venezuela, que sostenían que allí no podía habitar este tipo de animales", dijo.
La megafauna que se encontró en Cojedes vivió en paisajes semejantes a los de la sabana de África: con abundante agua y vegetación para sobrevivir, y no en una zona desértica, explicaron.
"Se abre una nueva dimensión para los llanos de Venezuela y para el norte de Suramérica, desde el punto de vista paleontológico", agrega.
A partir de ahora, comenzarán a realizar la limpieza de todas las piezas. "No es extraño que en alguno de los bloques que no hemos limpiado encontremos cosas nuevas.
En el despeje aparecen muchas cosas. Todavía falta mucho por descubrir y puede haber sorpresas", agrega Agüero. El proceso, dice, les tomará más de un año.
Para marzo de 2010 está previsto iniciar la excavación de un tramo del caño Igües para buscar más huesos.
El arma del crimen. Una punta de lanza forma parte de los hallazgos en la región de Zanja de Lira. Es una pieza con forma de pedúnculo parecida a la que desarrollaron los miembros de la cultura Clovis de Norteamérica, que vivieron hace unos 13.500 años.
"La tipología de la lanza es única, con un acabado muy tecnológico de la punta. Eso demuestra que el hombre prehistórico de Venezuela tenía una cultura mucho más avanzada de la que conocíamos", indica Rincón.
Señala que puede tratarse del "arma del crimen" responsable de la desaparición de la megafauna que habitó la zona,
Perezosos gigantes, mastodontes, grandes cachicamos y armadillos de más de 2 toneladas de peso recorrieron el territorio de Venezuela hace más de 12.000 años. Cinco investigadores de la Fundación La Salle, de la UCV y del IVIC hallaron en abril pasado los restos de herbívoros y carnívoros en la zona Zanja de Lira, en el sur del estado Cojedes. Este descubrimiento, afirman, es el primero en los llanos venezolanos
Han hallado más de 200 fósiles entre 2008 y 2009, y una punta de lanza de los primeros habitantes del continente
Herbívoros y carnívoros de más de 6 metros de altura recorrieron el territorio de Venezuela hace 12.000 a 25.000 años atrás, durante el período del Pleistoceno tardío. Los 200 restos de perezosos gigantes, mastodontes, grandes cachicamos y armadillos de más de 2 toneladas de peso, encontrados en el estado Cojedes a principios de abril, tienen cómo demostrarlo.
Un grupo de cinco investigadores: antropólogos, geólogos, biólogos y paleontólogos de la Fundación La Salle de Ciencias Naturales, de la Universidad Central de Venezuela y del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas hallaron fósiles de esta megafauna prehistórica en el territorio de Zanja de Lira, al sur del estado Cojedes, en lo que aseguran son los primeros descubrimientos de este tipo en los llanos venezolanos.
Los estudios en el lugar comenzaron en 2001, cuando los expertos colectaron varias muestras de estos animales.
En 2008 iniciaron la primera excavación paleontológica realizada en el país, asegura Argenis Agüero, antropólogo de la Fundación La Salle y líder del equipo.
"Nos dimos cuenta de que había mucho más por encontrar, pero en esa zona las condiciones climáticas nos permiten sólo un mes y medio para trabajar porque es cuando el río llega a su máximo nivel de sequía y deja aflorado el estrato donde se encuentran los fósiles", explica. La falta de agua sólo les dejó desde marzo hasta abril para excavar y extraer los restos.
A principios de abril de 2009, hallaron dientes, vértebras, costillas y otros restos de huesos de mastodontes y perezosos gigantes. Además, durante un recorrido por el caño Igües, cerca de la excavación, también encontraron restos de un cachicamo gigante, de un armadillo del tamaño de un vehículo pequeño, de un animal parecido a un camello con la cabeza semejante a una danta y parte del colmillo de un cocodrilo que aún no han identificado.
En total, en el último año, han recolectado más de 200 piezas.
El paleontólogo del IVIC, Ascanio Rincón, coincide con Agüero en que con este hallazgo cambian las teorías paleontológicas hasta ahora predominantes en América. "Estos descubrimientos echan por el suelo la teoría del desierto en el Pleistoceno tardío para los llanos de Venezuela, que sostenían que allí no podía habitar este tipo de animales", dijo.
La megafauna que se encontró en Cojedes vivió en paisajes semejantes a los de la sabana de África: con abundante agua y vegetación para sobrevivir, y no en una zona desértica, explicaron.
"Se abre una nueva dimensión para los llanos de Venezuela y para el norte de Suramérica, desde el punto de vista paleontológico", agrega.
A partir de ahora, comenzarán a realizar la limpieza de todas las piezas. "No es extraño que en alguno de los bloques que no hemos limpiado encontremos cosas nuevas.
En el despeje aparecen muchas cosas. Todavía falta mucho por descubrir y puede haber sorpresas", agrega Agüero. El proceso, dice, les tomará más de un año.
Para marzo de 2010 está previsto iniciar la excavación de un tramo del caño Igües para buscar más huesos.
El arma del crimen. Una punta de lanza forma parte de los hallazgos en la región de Zanja de Lira. Es una pieza con forma de pedúnculo parecida a la que desarrollaron los miembros de la cultura Clovis de Norteamérica, que vivieron hace unos 13.500 años.
"La tipología de la lanza es única, con un acabado muy tecnológico de la punta. Eso demuestra que el hombre prehistórico de Venezuela tenía una cultura mucho más avanzada de la que conocíamos", indica Rincón.
Señala que puede tratarse del "arma del crimen" responsable de la desaparición de la megafauna que habitó la zona,