domingo, 22 de diciembre de 2013

En el mundo global se construyen las bases legales para el reconocimiento de la importancia de los patrimonios culturales y su conservación a través de la participación activa de sus comunidades. El trabajo pionero realizado por la Dra. Henriqueta Peñalver Gómez tuvo por objetivo hacer una reflexión del marco jurídico venezolano sobre el rescate, conservación y difusión del pasado indígena que ha dado ahora la oportunidad a las comunidades locales, en particular a los pueblos indígenas, de participar en la toma de decisiones sobre el reconocimiento, reestructuración y conservación de su patrimonio cultural. Desde una perspectiva antropológica la Dra Peñalver comenzó a hacer una lectura del marco jurídico-político que protege los derechos patrimoniales indígenas con miras a describir e interpretar las respuestas de las comunidades y de los programas educativos.

Cuando leí el titular en primera página del Diario "El Universal" de fecha 17 de diciembre 2013: "Obra de Cruz Diez se pierde paso a paso" y luego el reportaje de Nadeska Noriega Avila en la pág.3-2, inmeditamente ratifiqué lo que espero con este blog, que la obra que realizó Henriqueta Peñalver Gómez desde su llegada a Valencia y finalizó con su muerte comenzando el milenio en la misma ciudad,  por el dolor que generó en ella el despojo brutal de años de trabajo invertidos para rescatar, conservar y difundir el pasado arqueológico y paleontológico de la Cuenca del Lago de Valencia, expuesto en el Museo de Antropología e Historia del Parque Recreacional Sur, colección que por soberbia y deseos de congraciarse con el gobierno de Hugo Chávez realizaron las autoridades municipales del momento, partiendo la vasta colección en dos mitades, una expuesta en la Casa de los Celis que permanece abierta por la Gracia de Dios y el tesón de su hija la Dra. Carmen del Valle de Salazar y su nieta que fue su mano derecha desde muy jovencita, y la otra en cajas arrumadas llenas de polvo y tratadas con  la desidia de gobiernos municipales y nacionales que desconocieron y desconocen el valor de los ancestros y silencian lo patrimonial, cuando no maltratan con sus gestos, actitudes y omisiones presupuestarias para el mantenimiento de las obras de arte
y de conocimiento de nuestras raices que existen en el país.. Espero que la obra de la Dra. Henriqueta Peñalver no se pierda también paso a paso en el olvido, como lo vemos los que aún estamos en esta Tierra Gracia con todo lo que a patrimonio tangible e intangible se refiere...

Carlos Cruz Diez Foundation



                                                                        ASI ERA

Poco a poco desaparece obra de Cruz-Diez en Maiquetía

El policromático piso del Aeropuerto un muestra avanzado deterioro

imageRotate
Mosaiquillos levantados, grietas, abultamientos y desgaste general se observa de la pieza de arte CRUZ SOJO
NADESKA NORIEGA ÁVILA |  ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL
martes 17 de diciembre de 2013  
Maiquetía.- Es un ícono, un símbolo del principal aeropuerto del país. Quienes llegan o van por la terminal internacional del Aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía reconocen en el pasillo principal, y en dos de sus paredes, de vibrantes colores secuenciales que es claramente una pieza de arte cinético. Algunos ignoran que la obra es del maestro Carlos Cruz-Diez, quien en el afán de diseñar piezas de carácter utilitario desarrolló la Cromointerferencia de color aditivo, 1974-1978, que desde hace 35 años ha visto millones de pisadas e innumerables equipajes.

Sin embargo, lo que hoy llama la atención a los viajeros, no es el patrón multicolor, o la importancia mundial del artista venezolano, o la historia del piso por el que transitan; sino el deterioro que presenta y parece aumentar con el pasar de cada temporada.

"Esta es una obra de arte espectacular. Uno regresa a Venezuela y lo primero que te recibe es la obra de Cruz-Diez, un hombre del que cualquier venezolano puede presumir ser su compatriota. Es una vergüenza regresar y conseguirlo deteriorado. Somos un país que no valora el arte. Lo mismo pasa con el mural de Zapata en el Universitario y con cientos de otras obras que no recuerdo", comenta la venezolana Regina Espinoza, quien regresaba de España a pasar las festividades con su familia.

El deterioro va por diversas dimensiones. En un recorrido se pueden visualizar 23 espacios con mosaicos despegados. De estos, por lo menos ocho, son de gran envergadura. También se observa el desgaste, fracturas y fisuras de diverso espesor, así como zonas con abultamientos. Al transitar por el pasillo se puede ver como al impacto de un equipaje grande con ruedas, una diminuta losa azul se desprende. "Eso pasa a diario. Siempre puedes conseguir un mosaiquito desprendido. Creo que el piso no estaba preparado para esos maletones y tanta carga", asegura uno de los trabajadores que plastifica equipajes.

"Como venezolano esperamos que se haga el mantenimiento correctivo necesario al aeropuerto de Maiquetía y a esta pieza. No puedo ni imaginar que corra la misma suerte del muro del Puerto de la Guaira", dijo Adolfo Castillo, quien se dirigía a Miami, refiriéndose al Muro de Inducción Cromática, derribado mandarriazos por la administración portuaria en 2006.

Otros no se sorprenden, pues es común la falta de mantenimiento. "En 15 años, la obra de Cruz-Diez en los silos del Puerto de La Guaira (Cilindros de Inducción Cromática, 1975) no ha recibido mantenimiento. Lo dejan perder de a poco", agrega la vecina Lorena González.

No hay comentarios:

Publicar un comentario