Los caracoles terrestres ya se consumían hace 30.000 años
Este dato se ha conocido con el análisis de los restos fósiles de la especie 'Iberus alonensis', conocida popularmente como caracol serrano de la Cova de la Barriada, encontrados en un yacimiento paleolítico de la localidad española de Benidorm.
EL UNIVERSAL
jueves 21 de agosto de 2014 05:48 PM
Tarragona (España).- Los caracoles terrestres ya se consumían en la España del paleolítico hace 30.000 años, lo que sitúa la ingesta de estos animales en Europa en 10.000 años antes que sus vecinos del Mediterráneo, informa Efe.
Este dato se ha conocido con el análisis de los restos fósiles de la especie 'Iberus alonensis', conocida popularmente como caracol serrano de la Cova de la Barriada, encontrados en un yacimiento paleolítico de la localidad española de Benidorm.
El estudio, realizado por el Instituto Catalán de Paleoecologia Humana y Evoución Social(Iphes), fue publicado en la revista científica "PLoS ONE", en un artículo que tiene como autor principal al arqueólogo Javier Fernández-López de Pablo.
El consumo de caracoles se generalizó a finales del Pleistoceno (hace 20.000 años), siendo muy frecuente durante el Holoceno inicial (hace 11.600-8.900 años), pero no se conocía con certeza cuándo y cómo fue incorporado a la dieta humana.
Los recientes descubrimientos en la Cova de la Barriada aportaron pruebas irrefutables sobre la selección, preparación y consumo alimenticio de los caracoles terrestres durante el periodo Gravetiense (hace entre 32.000 y 26.000 años).
Fernández-López de Pablo afirma que el caracol terrestre fue objeto de una estrategia de explotación sostenible, consistente en la selección de individuos adultos, a lo largo de más de 4.000 años de ocupación de la Cova de la Barriada.
También destaca que "coincide con la aparición de estrategias de subsistencia más diversificadas durante el Gravetiense, periodo en el que se produce la consolidación demográfica de las poblaciones de Homo sapiens en la Península Ibérica".
Este dato se ha conocido con el análisis de los restos fósiles de la especie 'Iberus alonensis', conocida popularmente como caracol serrano de la Cova de la Barriada, encontrados en un yacimiento paleolítico de la localidad española de Benidorm.
El estudio, realizado por el Instituto Catalán de Paleoecologia Humana y Evoución Social(Iphes), fue publicado en la revista científica "PLoS ONE", en un artículo que tiene como autor principal al arqueólogo Javier Fernández-López de Pablo.
El consumo de caracoles se generalizó a finales del Pleistoceno (hace 20.000 años), siendo muy frecuente durante el Holoceno inicial (hace 11.600-8.900 años), pero no se conocía con certeza cuándo y cómo fue incorporado a la dieta humana.
Los recientes descubrimientos en la Cova de la Barriada aportaron pruebas irrefutables sobre la selección, preparación y consumo alimenticio de los caracoles terrestres durante el periodo Gravetiense (hace entre 32.000 y 26.000 años).
Fernández-López de Pablo afirma que el caracol terrestre fue objeto de una estrategia de explotación sostenible, consistente en la selección de individuos adultos, a lo largo de más de 4.000 años de ocupación de la Cova de la Barriada.
También destaca que "coincide con la aparición de estrategias de subsistencia más diversificadas durante el Gravetiense, periodo en el que se produce la consolidación demográfica de las poblaciones de Homo sapiens en la Península Ibérica".
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